Blue Monday y turismo: una fórmula que los relaciona

El tercer lunes de enero es conocido como Blue Monday, el día más triste del año. El concepto fue creado por Cliff Arnal en base a una fórmula que tenía en cuenta factores como el clima, el tiempo pasado desde Navidad o las deudas. El Blue Monday y su fórmula estuvieron relacionados con una campaña publicitaria para una compañía de viajes que se preguntaba cuál era el mejor día para reservar las vacaciones de verano. El término nació pues de la mano del turismo y desde entonces la fecha se ha usado para promover mensajes e iniciativas en pro de la felicidad de la gente.

Según Cliff Arnal, la fórmula que demuestra que el tercer lunes de enero, llamado Blue Monday, es el día más triste del año es la siguiente:

([W+(D-d)]xTQ/MxNA)

En la que W es el tiempo climatológico, D son las deudas adquiridas desde Navidad, d es el salario mensual, T el tiempo que ha pasado desde las navidades, Q el tiempo que ha pasado desde que fallamos en conseguir un propósito sin éxito, M el bajo nivel motivacional y NA la necesidad de actuar.

Campañas para promover el turismo

El Blue Monday y la fórumla de Cliff Arnal nacieron en relación a campaña publicitaria para una compañía de viajes que se preguntaba cuál era el mejor día para reservar las vacaciones de verano y comprar así los billetes de avión.  Preparar las vacaciones – con todo lo que conlleva- y evocar todo lo que se viviría durante ese periodo era la mejor manera de contrarrestar los efectos del Blue Monday.

Desde entonces, son muchas las empresas que han aprovechado el concepto para lanzar campañas de fomento del turismo. Entre ellas, Promotur Turismo de Canarias que en 2016 lanzó una campaña protagonizada precisamente por Cliff Arnal, el autor de la fórmula del Blue Monday, bajo el eslogan #StopBlueMonday para potenciar el turismo vacacional en las Islas Canarias.

De hecho, la fórmula del Blue Monday, considerada por algunos como pseudociencia, también ha servido para esbozar cuál es el día más feliz del año, conocido como el “yellow day”: el tercer viernes de junio.